Cuenta una antigua leyenda que, entrado el siglo XVII, años después de la expulsión de los moriscos, un noble llamado Luis Garre se enamoró perdidamente de la bella doña Leonor de Ojeda, hija del alcaide del Castillo de la Concepción, y prometida don Carlos Laredo, un morisco que se hacía pasar por cristiano y cuyo verdadero nombre era Yúsuf ben Alí. Resultó que al descubrirlo, Luis Garre denunció la falsedad, condenando la Inquisición al moro a muerte en la hoguera.
Años más tarde de lo sucedido, Fátima, hermana del morisco y quien había jurado vengar su muerte, puso en marcha su plan, seduciendo a don Luis y citándose con él a solas, momento que aprovechó para hacerle tomar una pócima con un fuerte somnífero. Ayudada por otros moriscos, llevó a don Luis a bordo de una galera para condenarlo como galeote a remar sin descanso día y noche.
Al despertar, el noble consiguió liberarse de las cadenas y encender una antorcha para guiarse por las bodegas, con tan mala fortuna que, en su huida, en un fuerte viraje del barco, tropezó, cayéndosele la antorcha y prendiendo las bodegas. El fuego, embravecido por el vaivén de la tempestad de aquella noche, llegó hasta la santabárbara, estallando la nave y muriendo todos sus ocupantes.
Era un 15 de agosto, y desde entonces, cada año en esta fecha se escucha desde el puerto de Cartagena un gran estruendo a lo que sigue la aparición de la silueta del barco entre la bruma.
Amo, Benjamín (2009). «El misterio de la Nao Fantasma». Murcia: leyendas y misterio. Editorial Nemira. pp. 94-99. ISBN 84-613-0575-2.
García de Diego, Vicente (1958). «La nao fantasma». Antología de leyendas de la literatura universal (3ª edición). Editorial Labor. pp. 441-444.
